ESTACIÓN DE PÁJAROS
Allá, en la plenitud, una estación
de pájaros y frondas opulentas,
hace un lugar de cimas y fronteras,
donde un halo de arcanos y de cielos
impone desde fuera la oración
del canto, del aroma y de las alas.
Y, un heroico horizonte de Turpiales,
pareciera juntar mito y milagros,
al momento de dar -roto el encanto-,
flores al cardonal , y voz al cerro.
Es donde se detiene fugitiva
la naturaleza del paisaje.
Música de colores. Sinfonía
de notas no ensayadas.
Precesión de equinoccios. Tiempo. Espacio.
Rasero verdiazul del universo.
Manuel Martínez Acuña
Maracaibo 2 de octubre, de 2011