jueves, 21 de julio de 2011

Respuesta a una Glosa de mi sobrino Vinicio Romero Martínez

RESPUESTA A UNA GLOSA DE MI SOBRINO VINICIO ROMERO MARTÍNEZ
GLOSA
MUY BIEN CERNIDA TU GLOSA
AL IGUAL QUE TUS CONSEJOS.
COMO EN LA ESPINA LA ROSA
ANDA MÁS CERCA QUE LEJOS

EPÍLOGO
EL COLOR DE SU ACABADO

El caso de que hayas vuelto
a encontrar la poesía
en viva y franca porfía,
casi ya da por resuelto
que las musas te han devuelto
-por no decir poca cosa-,
los colores que la prosa
no incluye en sus acuarelas,
como aparece entre estelas,
MUY BIEN CERNIDA TU GLOSA.

Pero en cuanto a los errores
y lo que atañe a la métrica,
o al interés de la estética,
no pasa nunca a mayores
excesos, pues son menores
si es el verso de cotejos
libres y sin sobrecejos;
sin convención ni fatiga
ni esdrújula que prosiga
AL IGUAL QUE TUS CONSEJOS.

Conviene advertir de paso
que el furor del modernismo
casi lleva el tremendismo
al arte –pongo por caso-,
lo que desde el primer trazo
desluce por ampulosa,
como si fuera a ser cosa
de cuánto brota en la mente
con audacia impertinente
COMO LA ESPINA EN LA ROSA.

Así pues, caro Vinicio,
no sé bien quién fue el burlado;
pero en cuanto al embrollado
sólo sé que hay un indicio
o mejor, el beneficio
de la duda entre reflejos,
miedos, fríos y consejos,
que a la par de su ironía
y al son de tu poesía,
ANDA MÁS CERCA QUE LEJOS.

EPÍLOGO
Mas, como ocurre a menudo,
todo epílogo recoge
la balumba, lo que arroje
por su cuenta, o ponga nudo.
Así pues, ni un estornudo
tal cual medió en el pasado,
que a mucho cuadro sagrado
se le raspaba sin pena
sobre el vino de la cena,
EL COLOR  DE SU ACABADO.

Manuel Martínez Acuña

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